Mexican America

Introduction

"Mexican America" is a sampling of objects from the collections of the National Museum of American History. The stories behind these objects reflect the history of the Mexican presence in the United States. They illustrate a fundamentally American story about the centuries-old encounter between distinct (yet sometimes overlapping) communities that have coexisted but also clashed over land, culture, and livelihood.

Who, where, and what is Mexico? Over time, the definitions and boundaries of Mexico have changed. The Aztec Empire and the area where Náhautl was spoken—today the region surrounding modern Mexico City—was known as Mexico. For 300 years, the Spanish colonizers renamed it New Spain.

When Mexico was reborn in 1821 as a sovereign nation, its borders stretched from California to Guatemala. It was a huge and ancient land of ethnically, linguistically, and economically diverse regions that struggled for national unity. Texas, (then part of the Mexican state of Coahuila y Tejas) was a frontier region far from the dense cities and fertile valleys of central Mexico, a place where immigrants were recruited from the United States. The immigrants in turn declared the Mexican territory an independent republic in 1836 (later a U.S. state), making the state the first cauldron of Mexican American culture. By 1853, the government of Mexico, the weaker neighbor of an expansionist United States, had lost what are today the states of California, Nevada, Utah, Arizona, New Mexico, Texas, and parts of Colorado and Wyoming. In spite of the imposition of a new border, the historical and living presence of Spaniards, Mexicans, indigenous peoples, and their mixed descendants remained a defining force in the creation of the American West.

Introducción
“La América Mexicana” es una muestra conformada por objetos provenientes de las distintas colecciones del Museo Nacional de Historia Americana. Estos objetos reflejan la historia de la presencia mexicana en los Estados Unidos e ilustran una crónica fundamentalmente americana acerca del encuentro centenario entre comunidades diferentes que han coexistido, pero que también se han enfrentado, en la pugna por la tierra, la cultura y el sustento.

¿Quién, dónde y qué es México? Con el transcurso del tiempo, las definiciones y los límites de México han ido cambiando. Se conocía como México al Imperio Azteca y toda el área donde se hablaba náhuatl —actualmente la región circundante a la ciudad de México. Durante 300 años los colonizadores españoles se refirieron a ella como Nueva España. Cuando en 1821 México resurgió como una nación soberana, sus fronteras se extendían desde California a Guatemala. En ese entonces era un antiguo e inmenso territorio conformado por regiones étnica, lingüística y económicamente diversas que luchaban por adquirir unidad nacional. Texas (en ese entonces parte de los estados mexicanos de Coahuila y Tejas) era una región fronteriza lejos de las densas urbes y de los fértiles valles de México central, donde se reclutaban inmigrantes de los Estados Unidos. En el año 1836 este territorio mexicano se declaró como república independiente (y más tarde, estado de EE.UU.), convirtiéndose en el primer calderón de la cultura mexicoamericana. Hacia 1853, el gobierno de México, el vecino débil de un Estados Unidos en expansión, había perdido el territorio de los actuales estados de California, Nevada, Utah, Arizona, Nuevo México, Texas y partes de Colorado y Wyoming. A pesar de la imposición de un nuevo límite fronterizo, la presencia histórica y ocupacional de los españoles, mexicanos y pueblos indígenas, junto a sus descendientes mestizos, constituiría a lo largo del tiempo una influencia determinante para el desarrollo del Oeste Americano.

Mariachis, groups comprised of vocalists, trumpeters, violinists, and various bass and guitar players, are today considered Mexico's traditional musical ensemble.
Description
Mariachis, groups comprised of vocalists, trumpeters, violinists, and various bass and guitar players, are today considered Mexico's traditional musical ensemble. Originally from the state of Jalisco, mariachi music transformed itself from a regional to a national music between the 1930s and 1950s. Its accompanying attire is the fancy charro costume for men and the china poblana dress (like the one pictured here) for women. The thriving song, music, and dance culture surrounding mariachi today is the product of pioneering work by Mexican American educators and performers in the early 1960s. Mariachi instruction programs have since grown in popularity across Mexican American communities, with student mariachi ensembles beginning to perform as early as elementary or middle school. But Mexican American musical traditions began much earlier than the mariachi movement—they include styles as diverse as the choir music of the California missions and the corridos and ballads of San Antonio's Rosita Fernández (1925 1997). This china poblana dress, made in the 1960s, belonged to Fernández who, though performing a wide repertoire of Mexican song styles, is most identified with música norteña, rather than mariachi. Her sixty-year career as a local radio, TV, and theater star garnered her the title, "San Antonio's First Lady of Song."
Description (Spanish)
Los mariachis, integrados por vocalistas, trompetistas, violinistas y varios intérpretes de bajo y guitarra, se consideran en la actualidad como el conjunto tradicional de música mexicana por excelencia. La música mariachi se originó en el estado de Jalisco, transformándose entre las décadas de 1930 y 1950, de música regional a música nacional. El atuendo que la caracteriza es el elegante traje charro para los hombres y el vestido de china poblana (como el que aquí se ilustra) para las mujeres. La floreciente cultura de hoy en día en torno al canto, música y danza de los mariachis es producto de la labor pionera de los educadores e intérpretes mexicoamericanos de principios de la década de 1960. Desde entonces, los programas de instrucción para mariachis se han vuelto populares a lo largo de las comunidades mexicoamericanas, observándose conjuntos de estudiantes que comienzan a actuar tan prematuramente como en la escuela primaria o media. Sin embargo, las tradiciones musicales mexicoamericanas ya habían echado raíces con anterioridad al movimiento mariachi—abarcaban estilos tan diversos como la música de coro de las misiones de California y los corridos y baladas de Rosita Fernández de San Antonio (1925-1997). Este vestido de china poblana, confeccionado en la década de1960, perteneció a Fernández, a quien, si bien interpreta un gran repertorio de estilos de canciones mexicanas, se la identifica con la música norteña, más que con la mariachi. Su trayectoria de sesenta años como estrella de la radio local, la televisión y el teatro le adjudicó el título de "Primera Dama de la Canción de San Antonio".
Location
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Date made
1960s
user
Fernández, Rosita
maker
Tenis, Mr.
ID Number
2001.0130.01
accession number
2001.0130
catalog number
2001.0130.01
Titled Un Calendario Curioso para 1879, this almanac was printed in Mexico at the beginning of the Porfiriato—the period between 1876 and 1911 dominated by the presidency of Porfirio Díaz. This was a period of intense foreign investment in Mexico. U.S.
Description
Titled Un Calendario Curioso para 1879, this almanac was printed in Mexico at the beginning of the Porfiriato—the period between 1876 and 1911 dominated by the presidency of Porfirio Díaz. This was a period of intense foreign investment in Mexico. U.S. corporations were especially active in Mexico's mining industry, which was now connected to the United States by an ever-expanding web of railroads. While many fortunes were made during this era of peace and economic growth, the boom did not trickle down to the rural poor or the urban working classes. Many small farmers and indigenous communities lost their fields to powerful landlords and plantation owners. The middle and upper classes also grew disgruntled as the political elite stifled the country's democracy in the name of progress. This almanac offers a window into the everyday lives of Mexicans living in the late 1800s. In addition to a year-long forecast, it includes a timeline of world and Mexican history, highlighting dates such Noah's flood and the execution of Emperor Maximilian. A section at the end offers an elaborate list of recipes selected by "people of good taste" for "people of all classes."
Description (Spanish)
Titulado Un Calendario Curioso para 1879, este calendario se imprimió en México a principios del Porfiriato—el período abarcado entre 1876 y 1911 bajo la presidencia de Porfirio Díaz, que se caracterizó por intensas inversiones extranjeras en México. Las compañías estadounidenses se mostraron especialmente activas en la industria minera mexicana, que gozaba ahora de la conexión a Estados Unidos mediante una red de ferrocarriles en constante expansión. Si bien se amasaron muchas fortunas durante esta época de paz y crecimiento económico, la prosperidad no llegó hasta las zonas rurales pobres ni hasta las clases trabajadoras urbanas. Muchos pequeños granjeros y comunidades indígenas perdieron sus campos a manos de poderosos propietarios y terratenientes de las plantaciones. Incluso empezó a reinar el descontento entre las clases media y alta ante una elite política que sofocaba la democracia en nombre del progreso. Este calendario abre una ventana sobre las vidas cotidianas de los mexicanos que vivieron a fines del 1800. Además de un pronóstico anual, incluye una cronología de la historia del mundo y de México, destacándose fechas tales como la inundación de Noé y la ejecución del Emperador Maximiliano. Una sección al final, contiene una lista de recetas seleccionadas por la "gente de buen gusto" para la "gente de todas las clases".
ID Number
CL.300959.14
catalog number
300959.14
accession number
300959
The Spaniards who invaded Mexico brought to North America a well-developed equestrian tradition. Over the centuries, horses, saddles, and other riding paraphernalia were altered by the landscape and the lifestyles of both Spanish and indigenous riders.
Description
The Spaniards who invaded Mexico brought to North America a well-developed equestrian tradition. Over the centuries, horses, saddles, and other riding paraphernalia were altered by the landscape and the lifestyles of both Spanish and indigenous riders. Accompanied by mariachi music, la charrería is the elaborate and spectacle-driven tradition of horsemanship in Mexico. As a national sport rooted in the everyday demands of ranching, the crafts and techniques of charrería were adopted and modified by American settlers in the 19th century. They in turn developed their own rodeo tradition. This elaborate saddle with embossed silver medallions was given to General Philip Sheridan by a Mexican friend in 1866. In that year, General Sheridan armed Mexican nationalists led by Benito Juárez, and headed a 50,000-man army along the U.S.-Mexico border in order to pressure France to end its occupation of Mexico.
Description (Spanish)
Los españoles que invadieron México transfirieron a Norteamérica una tradición ecuestre bien desarrollada. A lo largo de los siglos, los caballos, las monturas y otra parafernalia relativa a la equitación se modificarían para adaptarse a la geografía y al estilo de vida tanto de los españoles como de los indígenas. Junto al acompañamiento de música mariachi, la charrería es la tradición ecuestre de México, elaborada y transformada para el espectáculo. Como práctica nacional enraizada en las demandas cotidianas de la vida en las haciendas, el arte y la técnica de la charrería fueron adoptados y modificados por los colonos americanos en el siglo XIX, quienes a su vez desarrollaron su propia tradición de rodeo. Esta compleja montura con medallones de plata estampados en relieve fue entregada al General Philip Sheridan por un amigo mexicano en 1866. En dicho año, el General Sheridan armó a nacionalistas mexicanos conducidos por Benito Juárez, quien encabezó un ejército de 50.000 hombres a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México para presionar a Francia a que pusiera fin a la ocupación de México.
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Date made
ca 1865
associated date
1865
associated user
Sheridan, Philip H.
maker
Felipe del Aguila
ID Number
CL.035293
catalog number
35293
35,293
accession number
89849
This spur, worn over a riding boot, was made in Mexico in the mid-1800s. Rubbed against the animal's side, spurs are one of the instruments that riders use to direct horses. The spikes on this spur are set on a small wheel called a rowel, making this a rowel spur.
Description
This spur, worn over a riding boot, was made in Mexico in the mid-1800s. Rubbed against the animal's side, spurs are one of the instruments that riders use to direct horses. The spikes on this spur are set on a small wheel called a rowel, making this a rowel spur. Horses and good riding equipment, such as spurs, saddles, stirrups, and leather coverings, played a fundamental role in the European conquest, exploration, and settlement of wide areas of North America. Much of the technique and craftsmanship of riding culture that was found in the American West among both Native Americans and later U.S. settlers was introduced by the Spanish in Mexico within the first century of colonization (1500s). During this period, huge herds of cattle and sheep (both newly introduced species, like horses) flooded the dry grasslands of northern Mexico and were tended by men who would later be called vaqueros—cowboys. The ranching culture that they developed, as well as the ecological destruction that grazing produced, stretched from Texas to California. This economy of raising livestock on the open range was embraced by settlers coming overland from the American East along routes like the Santa Fe, Old Spanish, and Gila trails. To this day, ranching remains a vital economic and cultural force in both the American West and northern Mexico.
Description (Spanish)
Esta espuela, que se llevaba en la parte trasera de las botas de montar, fue fabricada en México a mediados del siglo XIX. Los jinetes dirigían al caballo rozando las espuelas contra el costado del animal. Las espigas de esta espuela sobresalen de una pequeña rueda llamada rodaja, la cual le da al nombre de espuela de rodaja. Los caballos y el buen equipo de montar, como las espuelas, la montura, los estribos y los revestimientos de cuero, desempeñaron un papel fundamental dentro de la conquista, exploración y asentamiento europeo en vastas extensiones de Norteamérica. Muchas de las técnicas y destrezas artesanales relacionadas con la cultura ecuestre que se observan en el oeste americano, tanto entre los americanos nativos como más tarde entre los colonos de Estados Unidos, fueron introducidas por los españoles a México durante el primer siglo de la colonización (S. XVI). A lo largo de este período, erraban por las pasturas secas del norte de México vastas manadas de vacunos y ovinos (especies recientemente introducidas, al igual que el caballo), al cuidado de hombres que luego se denominarían vaqueros. La cultura de hacienda que éstos desarrollaron, paralelamente a la destrucción ecológica que produjo el pastoreo, se extendió desde Texas hasta California. Esta economía sustentada en la ganadería a campo abierto fue adoptada por los colonizadores que llegaban por tierra desde el este por el Camino de Santa Fe, el Camino Español de Los Ángeles y el Camino del Diablo. Hasta el día de hoy, la ganadería continúa siendo de vital importancia económica y cultural tanto en el oeste americano como en norte de México.
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Date made
1840 - 1860
ID Number
CL.004841
catalog number
4841
accession number
2007.0144
This aquatint, titled Market Plaza by Geoge O. "Pop" Hart, was printed about 1925, a period of peak migration for workers streaming to the United States seeking opportunity in the United States and escape from the chaos of the Mexican Revolution (1910 1921).
Description
This aquatint, titled Market Plaza by Geoge O. "Pop" Hart, was printed about 1925, a period of peak migration for workers streaming to the United States seeking opportunity in the United States and escape from the chaos of the Mexican Revolution (1910 1921). Many of the married men settled in the United States and brought their wives and families—from 1900 to 1932, the Mexican-born population of the United States grew from 103,000 to over 1,400,000. Other Mexican workers returned to their homes in Jalisco, Guanajuato, or Michoacán, and came north periodically in search of seasonal or temporary work. Replacing recently banned workers from Asia, these men provided cheap labor for the newly irrigated cotton fields of Texas and Arizona, the copper mines of Utah, the fruit processing plants of California, and the railroads that connected all points in between. An abundance of factory jobs also increasingly attracted Mexican migrants to cities like Chicago and Milwaukee. But many of these hard-earned economic opportunities in the United States came to an end during the Great Depression of the 1930s. Mexican workers in areas like California had to compete with economic refugees from across the country. Many were targets of discrimination and anti-immigrant violence. Thousands of American citizens were among the 500,000 men, women, and children forcibly and suddenly moved to Mexico on buses and trains from Texas and California during the Great Depression. This print is one of a series of images created by American artists traveling in Mexico.
Description (Spanish)
Esta aguatinta, titulada Plaza del Mercado de Geoge O. "Pop" Hart, fue grabada alrededor de 1925, un período migratorio pico de trabajadores mexicanos a los Estados Unidos en busca de oportunidades y escapando del caos de la Revolución Mexicana (1910-1921). Muchos hombres casados se establecieron en Estados Unidos y luego llevaron sus esposas y sus familias—desde 1900 hasta 1932 la población de los Estados Unidos nacida en México aumentó de 103.000 a más de 1.400.000. Otros trabajadores mexicanos regresaban a sus hogares en Jalisco, Guanajuato o Michoacán y volvían al norte periódicamente en busca de trabajos de temporada. Estos hombres, quienes reemplazaron a los trabajadores provenientes de Asia, recientemente proscriptos, proveían mano de obra barata a los campos de algodón de Texas y Arizona, que gozaban de sistemas nuevos de irrigación, así como a las minas de cobre de Utah, las plantas procesadoras de frutas de California y los ferrocarriles que conectaban todos los puntos entre sí. También la abundancia de trabajos fabriles, convirtió en más atractivas para los mexicanos inmigrantes ciudades como Chicago y Milwaukee. Sin embargo, muchas de estas oportunidades económicas en los Estados Unidos, ganadas con el sudor de la frente, llegaron a su fin durante la Gran Depresión de los años '30. Los trabajadores mexicanos en áreas como California debían competir con refugiados económicos de todo el país. Muchos fueron objeto de discriminación y violencia contra los inmigrantes. Miles de ciudadanos americanos se contaron entre los más de 500.000 hombres, mujeres y niños que durante la Gran Depresión se vieron repentinamente forzados a mudarse a México en ómnibus y trenes desde Texas y California. Este grabado pertenece a la serie de imágenes creadas por artistas americanos que viajaban a México.
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Date made
ca 1925
Associated Date
20th century
graphic artist
Hart, George O. "Pop"
ID Number
GA.14183
catalog number
14183
accession number
92987
With the lucrative growth of tourism in 20th century, stereotypical and processed images of Mexico have often been marketed to the American imagination. In them, "South of the Border" becomes a sunny pre-modern place of vacations, trinkets, and convenient lawlessness.
Description
With the lucrative growth of tourism in 20th century, stereotypical and processed images of Mexico have often been marketed to the American imagination. In them, "South of the Border" becomes a sunny pre-modern place of vacations, trinkets, and convenient lawlessness. But contrasting and complex images of Mexico have pervaded the American imagination since well before the Civil War. Mexico, itself defined by cultural and racial exchange, has historically represented a starkly different social order to most Americans. A country with cheap land and labor and bountiful mineral and agricultural resources offered economic opportunities to many Americans, from white financiers and mercenaries to black oil workers and baseball players. Mexico was also a refuge for many American artists, of Mexican descent or otherwise, who imagined Mexico in different ways. Some artists sought inspiration from its ancient history, and others came looking for a pristine and exotic landscape. This lithograph, titled Mariposas at Patyenaro was drawn by Alan Crane in 1943. It depicts the picturesque, butterfly-shaped nets of Mexican fisherman paddling their canoes on a lake. Alan Horton Crane (1901–1969) was a Brooklyn-born illustrator best known for his landscapes and genre scenes of life in Mexico and New England. Similar prints by Crane showing scenes of idyllic Mexico are housed in the Graphic Arts Collection of the National Museum of American History.
Description (Spanish)
Con el lucrativo crecimiento del turismo en el siglo XX, se intensificó la comercialización de imágenes estereotípicas y procesadas de México dirigidas al consumo de los estadounidenses. México se convirtió en un soleado paraje premoderno para pasar vacaciones, comprar baratijas y disfrutar de una conveniente anarquía. Pero ya mucho antes de la Guerra Civil, México había penetrado la imaginación americana mediante contrastantes y complejas imágenes. México, en si mismo definido por el intercambio cultural y racial, ha representado históricamente un orden social completamente diferente para la mayoría de los americanos. Un país que ofrece tierra y mano de obra baratas, junto a generosos recursos mineros y agrícolas, ha brindado oportunidades económicas a muchos estadounidenses, desde financieros y mercenarios blancos hasta trabajadores del petróleo y beisbolistas negros. Pero México también pasó a ser un refugio para muchos artistas americanos de descendencia mexicana o viceversa, quienes se imaginaron a México de diversas formas. Algunos artistas buscaban inspiración en su pasado histórico y otros deseaban explorar paisajes prístinos y exóticos. Esta litografía titulada Mariposas en Patyenaro es un dibujo de Alan Crane de 1943. Representa las pintorescas redes en forma de mariposas de los pescadores mexicanos, remando sus canoas en un lago. Alan Horton Crane (1901-1969) era un ilustrador nacido en Brooklyn conocido por sus paisajes y escenas de género sobre la vida cotidiana en México y Nueva Inglaterra. La Colección de Artes Gráficas del Museo Nacional de Historia Americana alberga grabados similares de Crane en los que se observan escenas de un México idílico.
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Date made
1943
maker
Crane, Alan
ID Number
GA.23830
catalog number
23830
accession number
306563
Though anchored in local Roman Catholic traditions, many of the religious beliefs and symbols of Mexican Americans have roots in indigenous notions about the soul and our universe.
Description
Though anchored in local Roman Catholic traditions, many of the religious beliefs and symbols of Mexican Americans have roots in indigenous notions about the soul and our universe. Between October 31st and November 2nd, Día de los Muertos, or Day of the Dead, is celebrated with family, decorating home altars and visiting the graves of loved ones. A holiday with much regional and individual variation, it is traditionally an occasion to commemorate parents and grandparents with altars of marigolds, candles, alcohol, skeleton-shaped sweets, and other foods and personal objects favored by the dearly departed. Day of the Dead celebrations were reinvented across many Mexican American communities beginning in the 1970s, as the Chicano movement promoted and readapted Mexican cultural practices. Many artists since then have seized on the visual power of the altar as a conduit for personal and public memory. In the United States, Day of the Dead altars can be found interrogating life and critiquing politics in public places. Contemporary Day of the Dead celebrations have memorialized those who have died from AIDS, gang violence, the civil wars in Central America, and crossing the border. This lithograph, titled Night of the Dead, was originally drawn in ink by Alan Crane in 1958. Alan Horton Crane (1901–1969) was a Brooklyn-born illustrator best known for his landscapes and genre scenes of life in Mexico and New England. This image is part of a series of prints by Alan Crane housed in the Graphic Arts Collection of the National Museum of American History.
Description (Spanish)
Se puede decir que muchas de las creencias religiosas y símbolos de los mexicoamericanos, si bien se afirman en las tradiciones de la iglesia católica romana, tienen sus raíces en nociones indígenas sobre el alma y el universo. Entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre, se celebra el Día de los Muertos en familia, decorando el hogar y visitando las tumbas de los seres queridos difuntos. Se trata de una festividad con variaciones regionales e individuales, en ocasión de conmemorar a los padres y abuelos ausentes con altares de caléndulas, velas, alcohol, dulces con formas de esqueletos y otras comidas y objetos personales de preferencia de los seres queridos ya difuntos. Las celebraciones del Día de los Muertos se reinventaron en todas las comunidades mexicoamericanas a comienzos de la década de 1970, cuando el movimiento chicano propició y readaptó las prácticas culturales mexicanas. Desde entonces muchos artistas se han servido del poder visual del altar como conducto de la memoria personal y pública. En Estados Unidos, pueden hallarse altares del Día de los Muertos erigidos en lugares públicos para expresar interrogantes de la vida o críticas a políticos. Las celebraciones contemporáneas del Día de los Muertos han conmemorado a los muertos por SIDA, por la violencia de las pandillas, por las guerras en Centroamérica y por los cruces de frontera. Esta litografía, titulada Noche de los Muertos, fue originalmente dibujada en tinta por Alan Crane en 1958. Alan Horton Crane (1901-1969) fue un ilustrador nacido en Brooklyn, más conocido por sus paisajes y pinturas de género sobre la vida en México y Nueva Inglaterra. Esta imagen forma parte de la serie de grabados de Alan Crane albergados en la Colección de Artes Gráficas del Museo Nacional de Historia Americano.
Location
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Date made
1958
maker
Crane, Alan
ID Number
GA.23836
catalog number
23836
accession number
306563
This scene of the Toluca market was depicted by Alan Crane in 1946. Housed in the Graphic Arts Collection of the National Museum of American History, it is one of a series of lithographs of Mexican landscapes and genre scenes he printed during the 1940s.
Description
This scene of the Toluca market was depicted by Alan Crane in 1946. Housed in the Graphic Arts Collection of the National Museum of American History, it is one of a series of lithographs of Mexican landscapes and genre scenes he printed during the 1940s. The growth of the tourist industry, rebounding after WWII, created a market for images of an idyllic Mexico—peaceful, scenic, and premodern. The elements of everyday life shown here—the densely packed stands of the ceramics vendors, the pulquería (a cantina that serves pulque, the fermented juice of the maguey plant), and the traditional dress of the marketeers—were as foreign to the urbanized Mexican American youth in Los Angeles, El Paso, and San Antonio as they were to American tourists seeking a memento of "Old Mexico." The generations of youths who grew up in the 1930s, 1940s, and 1950s were fundamental in negotiating the language, aesthetics, and political vision that would constitute the contemporary culture of Mexican Americans. These young men and women, many of whom were war veterans as well as industrial and agricultural workers, created empowering images of Mexican Americans as they defined new roles for themselves as activists during the civil rights struggles of the 1950s, 1960s, and 1970s.
Description (Spanish)
Esta escena del mercado de Toluca es una estampa de Alan Crane pintada en 1946. Pertenece a la Colección de Artes Gráficas del Museo Nacional de Historia Americana, parte de una serie de litografías que grabó durante la década de 1940 en las que representa paisajes de México y escenas de género. El crecimiento de la industria turística, en recuperación después de la Segunda Guerra Mundial, abrió un mercado para las imágenes del México idílico—pacífico, escénico y premoderno. Los elementos de la vida diaria que aquí se observan—como los puestos atiborrados de cerámicas de los vendedores, la pulquería (cantina que sirve pulque, jugo fermentado de la planta de maguey) y la vestimenta tradicional de los mercaderes—eran tan ajenos para los jóvenes urbanos mexicoamericanos de Los Ángeles, El Paso y San Antonio, como lo eran para los turistas americanos que buscaban un recuerdo del "Viejo México". Las generaciones de jóvenes que crecieron durante las décadas de 1930, 1940 y 1950 fueron esenciales en la negociación del lenguaje, la estética y la visión política que constituiría la cultura contemporánea de los mexicoamericanos. Estos jóvenes, muchos de los cuales eran veteranos de guerra y trabajadores fabriles y agrícolas, crearon imágenes que fortalecieron a los mexiconamericanos en la definición de su nuevo rol de activistas durante las luchas por los derechos civiles de las décadas de 1950, 1960 y 1970.
Location
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Date made
1946
graphic artist
Crane, Alan
ID Number
GA.23825
catalog number
23825
accession number
306563
The French-born artist Jean Charlot spent his early career during the 1920s in Mexico City. His 1948 lithograph depicts a scene from the domestic life of a Mexican indigenous woman, a favorite theme of the artist.
Description
The French-born artist Jean Charlot spent his early career during the 1920s in Mexico City. His 1948 lithograph depicts a scene from the domestic life of a Mexican indigenous woman, a favorite theme of the artist. Household work—without the aid of most, if any, electrical appliances—was a full-time job for many working-class and poor Mexican women, north and south of the border, well into the 20th century. Food preparation was especially labor-intensive. Corn had to be processed, wood gathered, and water fetched, in the midst of child rearing and other household duties. This was the daily fare of most women, who rarely worked outside the home after marriage. Mexican American women who found work in cities like El Paso in the early 20th century were either single or widowed. Many worked as domestic servants, others in industrial laundries or textile mills. Like today, some women turned to their kitchens to earn a living, making meager profits selling prepared food on the street to Mexican American workers and Mexican migrants.
Description (Spanish)
El artista francés Jean Charlot pasó los años 1920, a comienzos de su carrera, en la ciudad de México. Esta litografía suya de 1948 representa una escena de la vida doméstica de una mujer indígena, un tema favorito del artista. Las tareas domésticas—sin la ayuda de la mayor parte de los aparatos electrodomésticos—constituían un trabajo de todo el día para muchas mujeres pobres de la clase trabajadora de México, al norte y sur de la frontera, hasta bien entrado el siglo XX. La preparación de la comida era especialmente trabajosa. Debía procesarse el maíz, juntarse leña y acarrear el agua, sumados a la crianza de los hijos y otras obligaciones domésticas. Así era la vida diaria para la mayoría de las mujeres, quienes raramente trabajaban fuera del hogar una vez casadas. A principios del siglo XX, las mujeres mexicoamericanas que trabajaban, en ciudades como El Paso, eran solteras o viudas. Muchas se empleaban en el servicio doméstico, otras en lavanderías industriales o fábricas textiles. Al igual que en la actualidad, algunas mujeres convertían su cocina en un medio para ganarse la vida, obteniendo exiguas ganancias a través de la venta de comidas preparadas en la calle para trabajadores mexicoamericanos e inmigrantes mexicanos.
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Date made
1948
graphic artist
Charlot, Jean
ID Number
GA.23377
catalog number
23377
accession number
299563
For centuries in both Mexico and the United States, racism has organized society and regulated the work and aspirations of Europeans, Africans, Native peoples, and their mixed descendants.
Description
For centuries in both Mexico and the United States, racism has organized society and regulated the work and aspirations of Europeans, Africans, Native peoples, and their mixed descendants. Though inhabiting segregated spaces, Mexican American communities expanded by the 1960s, stretching from the Yakima Valley of Washington to the Rio Grande Valley in Texas, and into the Midwest, particularly Chicago. The people living in these towns and cities represented a mix of multigenerational U.S. citizens, new residents, and temporary Mexican workers. While their experiences varied, all these communities were shaped by a legacy of discrimination in school, housing, and employment. Economic exploitation, in the form of race-based wages and substandard working conditions, particularly in fields, mines, and factories, were their daily realities. Despite the participation of Mexican American soldiers in all major U.S. conflicts since the Civil War, and the contribution of Mexican workers to the American agricultural and mining economy (and the vast economy of the West generally), the citizenship and human rights of their communities were contested and continue to be today. This lithograph, titled Goodbye Wetback, was designed by artist B. Barrios and printed by Lynton Kistler in 1951 in Los Angeles. It depicts a rural Mexican family confronting, with a mix of fear and stoicism, the racist encounter implied in the title. Kistler printed the work of many artists, some of whom specifically depicted Latino, Native American, and East Asian subjects. Over 2,700 of his prints are housed in the Graphic Arts Collection of the National Museum of American History.
Description (Spanish)
Durante siglos la ideología del racismo ha afectado la organización de la sociedad, regulando tanto el trabajo como las aspiraciones de europeos, africanos, pueblos nativos y sus descendencias mestizas. Pese a habitar en espacios segregados, en la década de 1960 las comunidades mexicoamericanas se expandieron, extendiéndose desde el Valle de Yakima en Washington hasta el Valle del Río Grande en Texas, adentrándose en el medio oeste, particularmente en Chicago. La gente que vivía en estos pueblos y ciudades constituía una mezcla de múltiples generaciones de ciudadanos estadounidenses, nuevos residentes y trabajadores mexicanos temporarios. Aunque sus experiencias eran variadas, todas estas comunidades sufrieron los efectos de un mismo legado de discriminación escolar, habitacional y laboral. La explotación económica, traducida en salarios basados en la raza y condiciones de vida por debajo de lo normal, particularmente en los campos, las minas y las fábricas, era para ellos una realidad diaria. Pese a que los soldados mexicoamericanos participaron en todos los conflictos importantes de Estados Unidos desde la Guerra Civil, y los trabajadores mexicanos aportaron una contribución fundamental a la economía agrícola y minera americana (y en general a la vasta economía del oeste), la ciudadanía y los derechos humanos de sus comunidades han sido combatidas y aún lo son. Esta litografía titulada Adiós Espalda Mojada, fue diseñada por el artista B. Barrios y grabada por Lynton Kistler en 1951 en Los Ángeles. Representa a una familia rural mexicana, transmitiendo una mezcla de miedo y estoicismo, con el conflicto racial implicado en el título. Kistler grabó las obras de una gran variedad de artistas, algunos de los cuales representaron específicamente a latinos, americanos nativos y temas del Asia Oriental. Más de 2.700 de sus grabados están alojados en la Colección de Artes Gráficas del Museo Nacional de Historia Americana.
Location
Currently not on view
Date made
1951
Associated Date
1951
printer
Kistler, Lynton R.
graphic artist
Barrios, B.
ID Number
1978.0650.0968
accession number
1978.0650
catalog number
1978.0650.0968
78.0650.0968
The civilizations of pre-Hispanic Mexico recorded their histories, religious beliefs, and scientific knowledge in books called codices. Codices are folded pieces of hide or bark that depict both mundane and spiritual scenes with images, symbols, and numbers.
Description
The civilizations of pre-Hispanic Mexico recorded their histories, religious beliefs, and scientific knowledge in books called codices. Codices are folded pieces of hide or bark that depict both mundane and spiritual scenes with images, symbols, and numbers. Scribes and painters busily recorded daily affairs, filling libraries and temples with books throughout Mexico and Central America. The majority of these illustrated books did not survive the Spanish conquest. But indigenous scribes trained by Spanish missionaries continued writing. While these colonial-era texts were still filled with pictures, over time they referenced the visual language of older Mexican and Maya books less and less. These new books about community histories (including land titles) and secret religious traditions were sometimes bilingual, combining Spanish with either Náhautl (the common language of central Mexico) or a Mayan language, both of which were now written with the Latin alphabet. This image is from an Italian reproduction of the Codex Telleriano-Remensis, a manuscript co-written by Spanish friar Pedro de los Ríos about 1550. It documents the religious beliefs, calendar system, traditions, and history of the Tolteca-Chichimeca culture of Central Mexico. Joseph Florimond, Duc de Loubat, (1837–1921) was an American philanthropist who published a series of reproductions of pre-Hispanic and colonial-era Mexican manuscripts, including the Codex Telleriano-Remensis. The Graphic Arts Collection of the National Museum of American History houses several reproductions of Mesoamerican codices published for study by French, German, and Italian scholars at the turn of the 20th century.
Description (Spanish)
Las civilizaciones del México prehispano registraron sus historias, creencias religiosas y conocimientos científicos en libros denominados códices. Los códices son piezas plegadas de cuero o corteza que describen tanto escenas mundanas como espirituales mediante imágenes, símbolos y números. Escribas y pintores registraron afanosamente asuntos de la vida diaria, llenando bibliotecas y templos con libros en todo México y América Central. La mayoría de estos libros ilustrados no sobrevivieron a la conquista española. Pero los escribas indígenas adiestrados por misioneros españoles continuaron escribiendo. Mientras que estos textos de la época colonial aún se observan plenos de imágenes, con el tiempo fueron dejando de hacer referencia al lenguaje visual de los antiguos libros mexicanos y mayas. Estos nuevos libros sobre historias de la comunidad (incluyendo títulos territoriales) y sobre tradiciones religiosas secretas a menudo eran bilingües, combinando español con náhuatl (la lengua común a la región de México central) o con una lengua maya, ambas ya escritas con el alfabeto latino. Esta imagen pertenece a una reproducción italiana del Codex Telleriano-Remensis, manuscrito con cuya escritura colaboró el fraile español Pedro de los Ríos alrededor de 1550. Se documentan en él las creencias religiosas, el sistema calendario, las tradiciones y la historia de la cultura Tolteca-Chichimeca de México Central. Joseph Florimond, Duc de Loubat, (1837-1921) fue un filántropo norteamericano que publicó una serie de reproducciones de manuscritos de la época prehispánica y colonial de México, incluyendo el Codex Telleriano-Remensis. La Colección de Artes Gráficas del Museo Nacional de Historia Americana alberga varias reproducciones de los códices mesoamericanos publicados para su estudio por eruditos franceses, alemanes e italianos a principios del siglo XX.
Location
Currently not on view
Date made
1900
Associated Date
1900
publisher
Duc de Loubat
ID Number
2006.0226.37
catalog number
09449
2006.0226.37
accession number
2006.0226
This copper tajadero (Spanish for chopping knife) was a form of money used in central Mexico and parts of Central America.
Description
This copper tajadero (Spanish for chopping knife) was a form of money used in central Mexico and parts of Central America. Also known as Aztec hoe or axe money, this standardized, unstamped currency had a fixed worth of 8,000 cacao seeds – the other common unit of exchange in Mesoamerica. This piece was made around 1500, about 20 years before Spain began to colonize Mexico. During the early colonial period, in an economy where minted coins were in short supply, tajaderos like this one were still being exchanged for goods by native Mexicans. Meanwhile, the Spanish colonists were using gold dust, nuggets, and silver bars or sheets as currency. Where were the many millions of pesos minted in Mexico going? After 1535, minted money was one of Mexico's biggest exports, along with indigenous agricultural products like textile dyes, cacao, and vanilla. The gold and, especially, silver pesos that originated in Mexico's mines were sent to Spain to pay for manufactured goods produced in countries like England, France, Holland, and later, China. These imports were expensive – only the wealthier Spanish colonists and the indigenous aristocracy could afford them. Their wealth was based in part on the tributes paid by indigenous men and women and by the increasingly large population of free people of African descent. The history of all these peoples intersected and blended during a centuries-long process of dramatic social reorganization and economic exploitation that imposed an often violent or coercive exchange of language, labor, technology, and genes.
Description (Spanish)
Este tajadero de cobre era una forma de moneda que circulaba en el centro de México y partes de América Central. También conocida como moneda-hacha o moneda-azada azteca, esta divisa estandarizada, sin sello, tenía un valor fijo de 8.000 semillas de cacao – a otra unidad común de intercambio en Mesoamérica. Esta pieza fue elaborada alrededor del 1500, unos veinte años antes de que España comenzara la colonización de México. Durante el período colonial temprano, en una economía en la que había escasez de monedas, los mexicanos nativos aún se servían del intercambio de estos tajaderos por otros bienes. Entretanto, los españoles utilizaban polvo de oro, pepitas y barras o láminas de plata como moneda circulante. ¿A dónde iban a parar los cuantiosos millones de pesos que se acuñaban en México? El dinero acuñado en México, posteriormente a 1535, era uno de sus principales productos de exportación, junto con otros productos agrícolas aborígenes, como tintes, cacao y vainilla. Los pesos de oro, y especialmente de plata, que se originaban en las minas de México se enviaban a España para costear la importación de bienes manufacturados por países como Inglaterra, Francia, Holanda y más tarde China. Estos artículos importados eran caros – solamente los colonos españoles más afluentes y la aristocracia indígena podía afrontarlos. Su riqueza se basaba, en parte, en los impuestos que pagaban los hombres y mujeres nativos y la creciente población de descendientes africanos libres. La historia de estos pueblos se entrelazó y mezcló a lo largo de un proceso centenario de dramáticas reorganizaciones sociales y explotación económica que impusieron un intercambio a menudo violento de idioma, trabajo, tecnología y genética.
Location
Currently not on view
ID Number
NU.292434.0002
catalog number
71.3.18
accession number
292434

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