Comercio, Diplomacia

Comercio, Diplomacia y Guerra

Jamestown, Quebec, Santa Fe: Tres Orígenes Norteamericanos

Los europeos y los indígenas americanos permutaron, negociaron, cooperaron y se casaron entre ellos; también se enfrentaron violentamente. En Virginia y Nuevo México (como en Nueva Inglaterra), llegó un momento en que los pueblos indígenas se sublevaron en ofensivas coordinadas. En Nueva Francia no hubo guerra, ya que en esas tierras que habitaba la pequeña población francesa, se limitaban las demandas de tierra nativa y sus políticas de alianza ejercieron menos presión sobre las sociedades indígenas.
 

Comercio y Diplomacia

Jamestown

El plan de negocio inicial de la Compañía Virginia establecía la permuta de cobre por maíz. Esperaban que los colonos pudieran dominar a los Powhatans y apropiarse del tributo valioso que de costumbre las naciones subsidiarias  pagaban al líder más fuerte de los Powhatan, Wahunsonacock. En cambio, Wahusonacock planeaba acomodar a los recién llegados en el sistema de alianzas como otro grupo subordinado. Estos planes crearon conflictos desde los primeros años. Las relaciones se deterioraron cuando incrementó el número de ingleses y buscaron tierras para sembrar tabaco.

En 1607, Bartholomew Gosnold fue el capitán del Godspeed, uno de los tres barcos de la Compañía Virginia. América de Theodore de Bry lo muestra permutando con los nativos de Nueva Inglaterra en 1602, durante una expedición en la cual les dio nombres en inglés a dos sitios: Cape Cod y Martha’s Vineyard (por su hija). Reproducción.
Sociedad Histórica de Virginia

Quebec 

Los franceses dependieron de aliados nativos para el éxito y supervivencia de su colonia. El trueque o permuta y el ofrecer regalos eran esenciales para sostener el oficio de las pieles y mantener las alianzas militares que compensaron por la pequeña población europea de la colonia. Los franceses que se dedicaban al oficio de las pieles y los líderes políticos se adaptaron a los protocolos de permutas y a las formas diplomáticas de los Hurones y de otros pueblos indígenas, incluyendo el ritual de dar regalos para sellar acuerdos y crear confianza mutua. 

Cascabeles de latón como éstos provenientes de un pueblo nativo en Onondaga, Nueva York, entre 1654-81, eran objetos comunes de trueque usados por los nativos en collares, en la ropa, o en el cabello.
Museo Nacional del Indio Americano, Institución Smithsonian (19/1577)

Santa Fe

Peines, cuchillos, agujas, espejos entre otros objetos traídos por los españoles resultaron atractivos para los pueblos indígenas. Estos objetos llegaban por el camino real, una ruta que se extendía casi 1,500 millas al sur hasta la ciudad de México. Los nativos cambiaban la alfarería tradicional mostrada aquí por objetos europeos como estas tijeras. Los colonos y los nativos también permutaban productos alimenticios, cueros, ganado, joyería y cobijas tejidas con los Apaches y los Navajos en la región.

Tijeras de hierro forjadas a mano, siglo XVII, coleccionadas en Nuevo México.
Museo de Arte Colonial Español, Colecciones de la Sociedad de Arte Colonial Española, Inc.