Sociedades Nuevas

Sociedades Nuevas

Jamestown, Quebec, Santa Fe: Tres Orígenes Norteamericanos

Los recién llegados intentaban crear sociedades similares a las de Europa, pero las colonias del Nuevo Mundo se volvieron híbridas, al combinar lo familiar con lo nuevo. La presencia de los pueblos indígenas, una concentración en la producción de bienes de exportación y una inmigración limitada del Viejo Mundo, estructuraron a las colonias de una forma que nadie había previsto.

Para promover una clase dirigente, el Gobernador Berkeley buscó a hijos de familias monárquicas que apoyaron a la Corona durante la guerra civil inglesa. Entre ellos estaba William Randolph de Warwickshire, un hijo segundo que no iba a heredar nada en Inglaterra. Llegó a Virginia cerca de 1670 y se convirtió en un prominente funcionario. Este retrato de un artista inglés desconocido data de 1695.
Sociedad Histórica de Virginia, legado de Kate Brander (Harris) Mayo Skipwith Williams
 
En 1676, William Randolph se casó con Mary Isham del cercano Bermuda Hundred. La pareja tuvo nueve hijos. Hacia finales de siglo, la colonia de Virginia alcanzó un balance de género mayor y los colonos europeos empezaron a ser más longevos. Para 1700, la población inglesa de Virginia se estaba reproduciendo probablemente de forma natural.
Sociedad Histórica de Virginia, legado de Kate Brander (Harris) Mayo Skipwith Williams


Jamestown

Los líderes promovieron un ideal inglés para la sociedad de Virginia. Esperaban establecer una clase dirigente de familias ricas, con propiedades de tierras trabajadas por trabajadores obligados por contrato. Sin embargo, los indígenas americanos no tenían ningún deseo de trabajar como campesinos para los ingleses y los ingleses pobres únicamente inmigraban como sirvientes cuando se les prometía una oportunidad de obtener sus propias tierras. Al momento en que la tierra disponible disminuyó, el conflicto explotó con la Rebelión de Bacon en 1676, cuando los rebeldes sin tierras atacaron al gobierno en Jamestown y a los grupos nativos. El conflicto entre los ingleses ricos y pobres disminuyó cuando los pobladores de Virginia decidieron explotar el trabajo de los africanos.

Quebec

Los líderes promovieron un ideal francés para la sociedad de Quebec. Se imaginaban una colonia jerárquica y religiosamente ortodoxa, con compañías mercantes para controlar el oficio de las pieles, una clase dirigente poseedora de grandes propiedades de tierra, con campesinos y artesanos para trabajarlas. La inmigración limitada de Francia y el desequilibrio de género no permitieron el éxito completo de estas ideas. Un plan visionario para resolver el problema fue incorporar a Hurones, Algonkinos, y Montagnais convertidos al cristianismo a la cultura y sociedad francesa. Champlain dijo a los Hurones: “Nuestros jóvenes se casarán con sus hijas y seremos un solo pueblo”. 

Esta silla retrete de niño nos recuerda que había familias completas a principios del establecimiento de la Nueva Francia. Los monopolios de las pieles que dirigían la colonia se preocupaban porque la inmigración podría introducir competidores y las colonias al desarrollarse podrían ahuyentar a los animales de pelaje. Después de 1663, las autoridades reales introdujeron políticas para aumentar la población. Reclutaron cientos de “filles du Roy” francesas (muchachas del rey) para convertirse en esposas en la Nueva Francia.
Museo Canadiense de las  Civilizaciones

Santa Fe

Mientras que los ingleses excluyeron a los Powhatans de su sociedad, y los franceses consideraron incorporar a los Hurones en la suya, los colonos españoles en Nuevo México vivieron entre la población de los pueblos indígenas que era mucho más numerosa que ellos y que era esencial para su sociedad. Los colonos españoles, sirvientes nativos de México y los pueblos indígenas negociaron relaciones complejas e intercambiaron aspectos de sus culturas. Entre ellos mismos, los pueblos indígenas encontraron una situación común en cuanto a su dependencia con los recién llegados y un lenguaje común en el español.

Los gatos jugaron un papel importante en las familias europeas y en la mitología europea, pero eran algo nuevo para los pueblos indígenas. Los alfareros indígenas agregaron gatos de cerámica y ratones a su repertorio de formas de animales para atraer al consumidor español, como en este ejemplo hecho en Pecos en el siglo XVII y XVIII.
Excavación del Museo LA 625, Museo de Artes y Cultura Indígena, Laboratorio de Antropología, Museo de Nuevo México, Departamento de Asuntos Culturales