
La vida con el Covid-19
Mi nombre es Aracely. Soy originaria de México de la ciudad de Oaxaca. Tengo ya muchos años en Carolina del Norte y para mi es un orgullo poder compartir mi historia.
Durante dos años trabajé en Florida en el corte de el tomate, también colabore en la fresa y en la naranja. Después de eso decido quedarme permanentemente en Carolina del Norte pues era difícil ir y venir a este estado con frecuencia. Y empiezo a trabajar en el pepino, en la calabaza, en la fresa, en el tomate cherry y en el jalapeno, dependiendo de que se hace en cada temporada es en lo que trabajo. Y es algo que disfruto mucho pues el trabajo en el campo. Es al aire libre y podemos socializar mucho pues hay muchas personas para poder platicar. Siempre e sido muy amigable y este trabajo se me hacia muy divertido pues ver personas a mi alrededor cada rato es algo que no tiene palabras.
Todo marcaba que este año sería igual hasta que llegó el covid19 a mi vida. Tenía muchos sueños para realizar en el 2021 pero todo fue cambiando. Un dia empiezo a ver que un virus estaba entre nosotros y no imagine que seria algo que duraría tanto. Pensé que quizá serían un mes y que todo seguiría igual, hasta que empiezan a cerrar las tiendas y nos llaman de la escuela que los niños estarán un mes fuera de todo fue ahí cuando me empeze a preocupar ahora si empeze a tomar en serio todo.
La vida cambió, para todos son momentos muy difíciles cuando mis hijos se quedaron en casa todo cambió. Otro recibo extra para nosotros porque tuvimos que poner internet para que ellos pudieran agarrar sus clase en línea. No puedo creer hasta donde hemos llegado. No pude empezar mi trabajo por lo mismo que no tenía quien cuidara a mis hijos pues ellos están en casa y es muy difícil buscar una babysitter. Nadie quiere cuidar niños por lo mismo que tienen temor a contagiarse.
Todo inició mal. Los planes empezaron a cambiar. M mi esposo le bajó también el trabajo. Y pues al no trabajar yo, él se quedó como cabeza de familia y pues es muy difícil con un sueldo tan bajo.
Los días siguieron pasando y un dia yo me empecé a sentir mal. Me dolian mucho mis pies y la cabeza. Algo que nunca había sentido, no se iba con nada. Al contrario mas me daba,cuando empezó la fiebre comencé a sentir miedo pues eran los síntomas que había visto en la televisión y en los medios sociales. Y rápidamente empecé a buscar la forma de ir hacerme la prueba. Para esto ya toda mi familia estaba mal a tal grado que mi esposo no podía ir a trabajar.
Aún no sabemos dónde se contagió pero pensamos que fue en el trabajo. Pues, al principio de todo no se estaban protegiendo como debian. Solo usaban el mandil y los guantes, pero su cara estaba descubierta. Por eso, pensamos que fue ahí. El empleador empezó a tomar acción cuando más compañeros de él empezaron a enfermarse y vieron que el virus es tan real que puede acabar con la vida de las personas. Ahora sí comenzaron a tener más medidas de protección. La temperatura se las checan cuando entran y ahora si les dicen que usen mascarillas pero la mayoría de las personas ya fueron contagiadas.
Cuando pase todo esto quiero hacer una reunión con mi familia y con mis amigos, poder abrazarnos y disfrutar la vida. Yo si creo y confío en que todo esto pasara pero eso sí hay que cuidarnos mucho y si me dan la oportunidad de ponerme la vacuna con mucho gusto me la ire a poner. Se que eso nos protegerá bastante y será un gran avance para combatir la pandemia.
Mi cubrebocas nunca falta ni mi gel sanitizer. Es parte fundamental de mi vida y cuando todo esto pase podré decir que yo un día use mascarilla y que las de tela eran mis favoritas.