Me quito al amor de mi vida

Es un placer poder contar la historia de un poco de mi vida. Soy originaria de México y tengo muchísimos años en Carolina del norte, más de la mitad de mi vida. Logré formar mi familia y me casé con un hombre maravilloso con el cual tuve 4 hijos. Desde que nos casamos siempre fuimos una pareja muy unida. Compartimos el mayor tiempo que podíamos y siempre nuestra prioridad era nuestra familia.

Siempre hemos trabajado en el campo. Hemos contribuido en cortar la flor del tabaco, plantado y cosechado el pepino, en el corte de la sandía y en el brócoli.

Aunque no es tan reconocido nuestro trabajo cada día le echamos muchas ganaspara que el país se sienta orgulloso de todo lo que hacemos.

Más o menos en el mes de septiembre empezó el cambio radical en nuestras vidas. No sabemos dónde se contagió mi amado esposo pero él empezó con muchos malestares, fiebre, dolor de cuerpo, dolor de cabeza y mucha mucha tos. Al principio pensamos que era un simple catarro pues pero al pasar de los días vimos que los síntomas empeoraban en lugar de disminuir. Yo lo atendía lo mas que yo podía le hacía tes caseros. Estaba en cama y lo alimentaba lo mejor que podía pero nada le hacía bien. El empezó a perder el apetito. Todo le daba asco y solo estaba tirado en cama.

Como vi que no mejoraba y el era una persona que nunca estaba en cama un hombre muy activo y muy trabajador, me empecé a preocupar más y lo convenci de ir al doctor pues por mi mente si pasaba que fuera el coronavirus y nos dispusimos a ir a la clínica que lo checaran. Inmediatamente nos hicieron el examen y nos mandaron a la casa a estar en cuarentena. El seguía muy mal nada le hacía bien ni las pastillas le bajaba la fiebre. Nos llaman para los resultados y nos dicen que mi esposo era positivo. Sentí algo extraño en mi cuerpo, mucha tristeza y mucha desesperación por lo que podía pasar.

Al paso de los días el se empezo a poner mas mas y con mucho miedo lo tuve que llevar al hospital pues su respiración estaba mal ya no lo podía hacer por el solo. Llegando al hospital, lo internaron y de ahí solamente por videollamadas lo veíamos. Que feo es ese tormento de estar lejos de la persona que tanto amas. Fueron días de mucho estrés, de mucha ansiedad, de mucha tristeza pues el no tenia ninguna mejoría. Por mi mente pasaban muchas cosas y cada dia que pasaba recordaba todos los momentos que vivimos juntos. Y tenia la esperanza de que el saliera caminando de ese hospital.

Un dia me llaman y me dicen que mi amado esposo había muerto. Incada cai llorando y preguntandome porque el. Si era un hombre maravilloso un excelente padre. Un excelente hijo, y un esposo maravilloso. Fue el dia mas triste y desesperante de mi vida. No sabía que iba hacer si con todo esto de la pandemia. Yo había dejado de trabajar. Mi trabajo se habia acabado. No sabía que iba hacer. El mundo se me vino abajo. Sentí mucha impotencia de haber perdido al hombre mas lindo que pude haber conocido. Él siempre ayudó a la comunidad y fue un hombre muy servicial. Gracias a eso tuve muchas muestras de cariño y me ayudaron económicamente para poder darle cristiana sepultura.

No teníamos ahorros. No tenía como sepultarlo. Pero gracias a Dios lo logre hacer y creo que si él permitió este sufrimiento en mi vida es con un propósito y con dolor aceptó la voluntad de él. Mis hijos quedaron a cargo de mi y por ellos me tengo que levantar todos los días a sacar fuerzas para poder alimentarlos tal y como lo hubiera hecho su padre.

Desde ese momento que el fallecio que fue el 5 de Noviembre cada vez que metoca pasar por el hospital donde él estuvo internado volteo y vuelvo a recordar toda la angustia y sufrimiento que he vivido y eso será siempre que vea un hospital,eso quedará marcado de por vida en nuestros corazones.

Por favor cuidense mucho y protejanse porque no quisiera que pasaran por loque he vivido yo.

Espero que con la vacuna todo cambie y pronto podamos decir que vencimos al Covid19.